«Las películas tocan nuestros corazones, despiertan nuestra visión y cambian nuestra
forma de ver las cosas. Nos llevan a otros lugares. Nos abren las puertas y las mentes. Las
películas son los recuerdos de nuestra vida. Tenemos que seguir con vida.»
Martin Scorsese, director, guionista, actor y productor estadounidense de
cine
¡Feliz año nuevo! ¿Qué tal han ido vuestras fiestas? Confío en que cuando menos, hayáis podido acompañaros entre vosotros y cuidado mucho y muy bien. ¡A por el 2021!
Ahora que estamos de vuelta por aquí y dando cuenta del tiempo que corre (¡qué frío!), he pensado que sería interesante facilitaros una serie de películas que recojan historias con un componente psicológico importante, en las que también se valore la salud mental acompañando al espectador en descubrir otras realidades además de la suya propia. ¡Hoy os traigo la primera parte con este tipo de contenido!
Comencemos por unas películas de animación dirigidas a todos los públicos (¡que no os engañe su animación!). ¿Conocéis a Hayao Miyazaki? Si no es así, os invito a darle una oportunidad al genio de la animación japonesa. Las once películas del realizador están en Netflix, así que es bastante sencillo revisar su obra. Algunos cortos los podéis encontrar en YouTube y hay muchos documentales respecto a su trabajo. ¡Incluso el concierto con las bandas sonoras de sus películas a cargo de Joe Hisaishi!
Siguiendo el artículo de Jenny Cascante para Bad Hair Days, a continuación, os presento 6 lecciones que se pueden aprender de algunas de las películas del director nipón:

- 6. Bajo la premisa de que las apariencias engañan, podemos encontrar Porco Rosso: un piloto que a raíz de un hechizo tiene cara de cerdo pero un corazón de oro, y Mi vecino Totoro: un descomunal espíritu del bosque que ayuda a dos hermanas a asimilar la enfermedad de su madre.

- 5. Entendiendo que es importante valorar los pequeños placeres del día a día, no sólo porque nos aportan bienestar físico sino también psíquico, la comida en sus películas es particularmente apetitosa, más de lo normal tratándose de una animación. Dos buenos ejemplos de esto son El castillo ambulante y Ponyo en el acantilado.

- 4. Esta es una de mis lecciones favoritas: el amor como un medio, no un fin. Tal y como señala Jenny Cascante para Bad Hair Days, las historias de amor de sus películas no están libres de romance y pérdida. Las parejas memorables no siempre tendrán un final feliz, pero nos permitirán atestiguar un cariño y adoración intensos de manera fantasiosa y creíble a la vez. El amor como un camino de superación individual para sus personajes solapa el concepto del mismo que nos ofrece el cine tradicional. Como referencia, os recomiendo encarecidamente El viento se levanta y de nuevo, El castillo ambulante.
- 3. ¡Los niños son el futuro! La mayoría de personajes en sus películas son niños y niñas que enfrentan situaciones poco comunes o difíciles. Se les considera herederos de la memoria histórica, por lo que se aboga por un trato honorable para ellos. Algunos pequeños inolvidables cuyas historias conquistarán el corazón de cualquiera los podemos encontrar en La luz de las luciérnagas, donde se nos presenta a dos hermanos que deben enfrentar solos la Segunda Guerra Mundial, y Kiki: Entregas a domicilio, donde descubrimos a una niña aprendiz de bruja que decide abandonar la casa de sus padres para desarrollar sus capacidades.

- 2. ¿Cualquiera puede ser un héroe? Sus películas recogen héroes inesperados que sacan su fuerza desde adentro al hacerle frente a circunstancias fortuitas, mientras nos sorprenden con su valor y perseverancia. Una heroína muy querida por el público es Chihiro de El viaje de Chihiro, una niña de 10 años que busca la manera de romper un hechizo en el cual se encuentran atrapados sus padres, y Pazu de El castillo en el cielo, quien no se imaginaba las aventuras que tendría que recorrer luego de conocer a una chica que cayó del cielo.
- 1. «Muchas de mis películas tienen protagonistas femeninas fuertes, niñas autosuficientes que no se lo piensan dos veces antes de luchar por lo que creen. Necesitarán un amigo, o un partidario, pero nunca un salvador.» En base a esta reflexión de Hayao Miyazaki, podemos topar con referencias tan importantes como La princesa Mononoke, una joven guerrera que fue criada por los seres que habitan el bosque, y Nausicaä del Valle del Viento, la princesa del viento que al ser amante de la naturaleza, debe defender su reino.
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Por: Ana Delia Romeo Bonet
Psicóloga General Sanitaria. Núm. Colegiada: A-02974